Violencia Familiar
Ahora que hemos visto cada vez más repetitivamente las escenas como el tiroteo que se llevó a cabo recientemente en Miami, Florida en los Estados Unidos de América, donde perecieron 17 personas, nos damos cuenta de que la violencia se ha apoderado de la sociedad.
Y nuestro País no es la excepción. Este es un tema álgido. Incluso para muchas personas es un tema amargo por haber vivido la mala experiencia de tener que padecer en el hogar maltratos o vejaciones, siendo que cuando mencionamos la palabra “familia” generalmente pensamos en un grupo de personas con relaciones afectuosas y de cariño y apoyo.
Desafortunadamente el tema de la violencia familiar se sigue repitiendo en nuestra sociedad, siendo generadores de violencia familiar generalmente los hombres (a los que los estereotipos machistas y de controladores les han sido impuestos por la educación que han recibido o incluso precisamente por la falta de educación) y muchas veces quien es víctima de estos casos llegan al grado de creer que son ellas quienes ha provocado esta situación.
La violencia familiar no solamente es la que se despliega dentro del domicilio familiar sino también fuera de él. Y es aquel acto u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal, psicoemocional, o sexualmente a cualquier integrante de la familia y que tiene por efecto causar daño. Y cuando nos referimos a un integrante de la familia es que hablamos de cónyuges, ex conyuges, concubinos y ex concubinos, padres, hijos, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos, nietos, bisnietos y tataranietos, tíos, hermanos, primos, adoptantes y adoptados, incluso ahijados y padrinos y hasta novios. Cualquiera de ellos que realice un acto de la naturaleza que indicamos contra otro miembro de la familia estará cometiendo violencia familiar.
Siempre será lo indicado, en casos de violencia familiar, realizar una denuncia ante el Ministerio Público, ya que es un delito que se castiga con una penalidad de hasta 6 años de prisión dependiendo de las circunstancias específicas del caso, independientemente de las penalidades que se impongan por otros delitos (lesiones, violación, abuso sexual, abandono, homicidio) que también se cometan en el acto de violencia familiar. Además también se debe realizar una demanda ante un Juez de lo Familiar, en ambos casos hay que solicitar que se fijen las ordenes de restricción y medidas precautorias o medidas de seguridad, seguimiento y las psicoterapias necesarias para corregir los actos de violencia familiar en términos indicados por el Código Civil, la Ley de Asistencia y Prevención a la Violencia Familiar y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida libre de Violencia.
Y es que el círculo de violencia inicia con actos que parecen un juego pesado como pellizcos, empujones, jalones, desdenes, celos, etcétera y se van tornando poco a poco en una situación cada vez más grave que incluso muchas veces llega a terminar en un feminicidio.
No hay que olvidar que la violencia familiar no solamente se trata de golpes y agresiones físicas, sino también de cuestiones psicoemocionales, consistentes en prohibiciones, coacciones, condicionamientos, intimidaciones, insultos amenazas, celotipia, desdén, abandono o actitudes devaluatorias, que provocan en quien las recibe alteración auto valorativa agrediendo su autoestima. Y también hay violencia familiar económica que se refiere a los actos que implican control de los ingresos, el apoderamiento de los bienes propiedad de la otra parte, la retención, menoscabo, destrucción o desaparición de objetos, documentos personales, bienes, valores, derechos o recursos económicos de la pareja o de un integrante de la familia. Así como, el incumplimiento de las obligaciones alimentarias.
En estos tiempos tan complicados en que la violencia se ha apoderado de las calles no hay que permitir que esto llegue a nuestros hogares, antes bien brindemos nuestro apoyo, cariño y comprensión a nuestros familiares para evitar que en nuestro País se siga propagando la violencia, promovamos la cultura de la paz empezando por nuestra casa.